domingo, 25 de enero de 2009

A pesar de que sé que me va a costar mucho, que sufriré, que puede que lo haga para nada y que para muchos puede parecer una tontería, tengo intención de ser feliz, y espero conseguirlo.

domingo, 18 de enero de 2009

Escucha con atención.







Quizá así sientas los latidos de mi corazón llamándote a gritos.

domingo, 11 de enero de 2009

Tu y yo...

Ni el ambiente era el apropiado, ni el lugar el correcto, ni la música tan siquiera era de mi agrado, pero la compañía lo arreglaba todo. Era el mejor momento de mi vida a pesar de que varios pares de ojos aún nos observaban. Una discoteca abarrotada no era un buen sitio para hablar, pero allí nos habíamos quedado los dos, rodeados de decenas de personas, pero solos…
-¿Salimos fuera?- te dije.
Sorprendido, vi como asentías. No sabía si tendría la suficiente confianza, pero en un arrojo de valentía conseguí articular:
-Dame la mano, no quiero perderte entre la gente.
Y aun más atónito que antes sentí como tu mano se agarraba a la mía y tus dedos se entrelazaban con los míos. Y así, salimos de ese local, donde el humo, la música y el gentío hacían imposible cualquier amago de intimidad.
Bajamos calle abajo y caminamos juntos, sin hablar, porque en ese momento las palabras eran demasiado superfluas, hasta el primer banco solitario que encontramos.
Todo había sido tan improvisado… Cuando salí de casa no tenía ni la más remota idea de que, horas más tarde, mi sueño se estaría cumpliendo.
-Y bueno… Yo… Esto…-casi no era capaz de proferir sonido conocido.
-Entonces… ¿Querías algo?
No sabía a dónde mirar, pero de repente vi nuestras manos, aun juntas. Tus dedos jugaban con los míos, y eso me armó de valor.
-Yo… Me gustas. Me gustas mucho.
-Supongo que tanto como me gustas tú a mí.
Y mientras nuestros ojos no paraban de mirarse, empezamos nuestra historia juntos.

sábado, 10 de enero de 2009


Y cuando esa canción te recuerda a algo importante… a ella, a tus amigos, a un bonito recuerdo o a cualquier cosa que te haya hecho ser quien eres… Entonces puedes hablar de tu música.

miércoles, 7 de enero de 2009

¿Y dónde se quedó el romanticismo?



Pues seguramente allá por la mitad del siglo XIX según tengo entendido fue cuando mayor auge tuvo. Pero no es a ese romanticismo al que me refiero… Hablo del relacionado con el amor, con el romance, con la pasión, con todos nosotros realmente… ¿Dónde se ha quedado, si ahora, las chicas, prototipo de persona romántica y preocupada por el amor, se despreocupan totalmente de este tema? Pues quedamos cuatro tontos, chicos y chicas, pero en general supongo que chicos, porque solemos ser mucho más ingenuos… ¿Y qué hacemos estos cuatro tontos? Pues soñamos y divagamos e imaginamos… hacemos muchas cosas, pero algo que siempre nos toca, bastante de vez en cuando, es sufrirSufrir por cosas que otros no serian capaces de apreciar… Pero ese sufrimiento se ve contrastado con momentos muy bonitos en los que eres totalmente feliz, simplemente por una mirada, un roce… Algo tan mínimo, tan pequeño… Y tan gigante para nosotros…

Somos tan fácilmente alegrables… Daríamos todo por conseguir esa vida que buscamos, esa persona con la que soñamos, con la que sabemos que toda una vida es poco tiempo para estar con ella, con la que un “para siempre” no nos parece suficiente…

Porque pensamos, y no hacemos mal al pensarlo, que el amor, ese sentimiento loco, desmesurado a veces y otras escaso, pero sobretodo necio e incontrolable, es capaz de solucionar la gran mayoría de nuestros dilemas. Porque sabemos, y sí, lo sabemos con total certeza, que podemos hacer que esa otra persona se sienta bien para el resto de su existencia, sabemos cómo hacer a esa persona totalmente feliz y que su vida sea perfecta.

, nos alegramos por cosas estúpidas, y sufrimos por cosas aun más estúpidas, pero, ¿qué otra cosa puedes hacer, cuando estas irrefutable e irrevocablemente enamorado de alguien?






¿Irrevocablemente?